lunes, 21 de abril de 2008

Introducción - 21/04/08

Vamos desde el principio.




¿Por qué la creación de este blog?


Por muchas cosas.


Por primera vez en la Argentina se ponen las cartas sobre la mesa.


Por primera vez se muestra que hay INTERESES (esta va a ser una palabra muy utilizada de acá en adelante) detrás de la información.


Por primera vez los lectores promedio se dan cuenta que la objetividad periodística no existe.


¿Cuál es el objetivo de este blog?


Demostrar, a través de hechos verídicos, que la Compañía Multimediatica que creo el Grupo Clarín, negocia con la información según sus propios intereses.


Y mi mayor deseo sería que acá no haya ideologías políticas.


Yo soy compañero y amigo de personas con sus ideas en sentidos totalmente opuestos. Desde liberales cerradísimos, defensores de la última dictadura, pasando por militantes del ARI, peronistas, anti-peronistas, gente afiliada al Proyecto Sur; religiosos católicos, judíos, del Opus Dei, etc.


Pero más allá de todas las diferencias que existen entre todas esas personas, siempre se llega a la conclusión de que el Grupo Clarín hace y deshace según sus intereses.


Ni el más fuerte defensor de la Libertad de Prensa puede hacer ojos ciegos a una empresa que monopoliza el PAPEL PRENSA (para la gente que no está metida en el tema, Clarín posee el control casi total del papel en el cual se imprimen los diarios en Argentina, por lo tanto, si uno quiere leer La Nación o Página 12 – Página es, además, controlado accionariamente por el Grupo Clarín-, va a terminar leyendo lo que Clarín quiere que se lea, porque si a Clarín no le gusta lo que se va a publicar, no vende papel prensa y se acaba el problema), es dueño del Canal de televisión abierta con mayor audiencia del país; controla Radio Mitre; está a punto de controlar monopólicamente a las compañías prestadoras de televisión por cable; y una larga, larguísima, lista de etcéteras.


Liberales podrían decir: “Es una compañía, como muchas otras, que se va a expandiendo en negocios que le pudiesen ser rentables”. Pero acá está la primer verdad irrefutable: La información no es un negocio, o, por lo menos, no debería serlo.


Y en este punto tengo miedo de que sea tomado como un intento de meter ideas mías, voy a intentar ser lo más objetivo (o menos subjetivo) posible… El señor JOSË ANTONIO ARANDA, además de ser vicepresidente y accionista del Grupo Clarín, es presidente de la Asociación Bradford Argentina, posee campos de soja y es un habitual animador de exposiciones de la talla de “Expoagro”.


Entonces, una persona con fuertes INTERESES (que palabrita molesta) en el sector agrícola-ganadero, en el caso de tener que cubrir un conflicto donde haya en juego políticas que pudiesen modificar el margen de ganancias que el Vicepresidente del Grupo Clarín venía teniendo, ¿para qué lado va a tirar? ¿Acaso va a ir en contra de sus propios intereses y va a informar desde un punto neutral?


Con esto no quiero decir que estoy a favor o en contra del sector del campo. Tampoco estoy en contra de que un periódico tenga una línea editorial, pero sí que la oculte. Yo leo La Nación, pero sabiendo el vínculo que hay entre ese diario y el sector rural, no hay un mensaje oculto, están las cartas en la mesa. Con Clarín ocurre todo lo contrario.


El tema de la cobertura del conflicto con el Campo es sólo un ejemplo, y como es actual, me pareció adecuado traerlo a la mesa. Lo importante, para mí, es que una parte importante de la población piensa lo que el Grupo Clarín quiere que se piense.


Y para cerrar y para decirle a ese amigo defensor de la libertad de prensa (que tanto me debe estar criticando), estoy seguro que lo que menos hay es libertad.

Estamos en una dictadura. Dictadura de la información.

1 comentario:

Prometeo dijo...

Cuando nos planteamos lo "irrefutable", debemos tener la humildad necesaria para discernir y cotejar, y a la vez verificar una y otra vez todo aquello que llegue a nuestras manos, de lo contrario, suena a verdad revelada, a mistico. Y calculo que ese no es el proposito de este sitio. Por el contrario, y es algo que merece todo nuestro esfuerzo, dejar en claro cuales son los INTERESES nos va a llevar a un camino que podra ser sinuoso, muchas veces plagado de grises. Dependera de nuestro CRITERIO poder generar un contenido que, sin ser objetivo, no plantee dudas de su veracidad.
Cuando vemos una tapa dominical de Clarin con el ex presidente y quien fuera su ministro a la postre rival electoral, no podemos comprarla a ojos cerrados y pensar que estamos ante el te de las 5 de la tarde en olivos garden. NO, ahi Clarin tambien opera sus INTERESES.
Apostemos por forjar aqui un espacio de libre pensantes, que es el primer camino para llegar a la libertad de prensa.