Vamos desde el principio.
¿Por qué la creación de este blog?
Por muchas cosas.
Por primera vez en
Por primera vez se muestra que hay INTERESES (esta va a ser una palabra muy utilizada de acá en adelante) detrás de la información.
Por primera vez los lectores promedio se dan cuenta que la objetividad periodística no existe.
¿Cuál es el objetivo de este blog?
Demostrar, a través de hechos verídicos, que
Y mi mayor deseo sería que acá no haya ideologías políticas.
Yo soy compañero y amigo de personas con sus ideas en sentidos totalmente opuestos. Desde liberales cerradísimos, defensores de la última dictadura, pasando por militantes del ARI, peronistas, anti-peronistas, gente afiliada al Proyecto Sur; religiosos católicos, judíos, del Opus Dei, etc.
Pero más allá de todas las diferencias que existen entre todas esas personas, siempre se llega a la conclusión de que el Grupo Clarín hace y deshace según sus intereses.
Ni el más fuerte defensor de
Liberales podrían decir: “Es una compañía, como muchas otras, que se va a expandiendo en negocios que le pudiesen ser rentables”. Pero acá está la primer verdad irrefutable: La información no es un negocio, o, por lo menos, no debería serlo.
Y en este punto tengo miedo de que sea tomado como un intento de meter ideas mías, voy a intentar ser lo más objetivo (o menos subjetivo) posible… El señor JOSË ANTONIO ARANDA, además de ser vicepresidente y accionista del Grupo Clarín, es presidente de
Entonces, una persona con fuertes INTERESES (que palabrita molesta) en el sector agrícola-ganadero, en el caso de tener que cubrir un conflicto donde haya en juego políticas que pudiesen modificar el margen de ganancias que el Vicepresidente del Grupo Clarín venía teniendo, ¿para qué lado va a tirar? ¿Acaso va a ir en contra de sus propios intereses y va a informar desde un punto neutral?
Con esto no quiero decir que estoy a favor o en contra del sector del campo. Tampoco estoy en contra de que un periódico tenga una línea editorial, pero sí que la oculte. Yo leo
El tema de la cobertura del conflicto con el Campo es sólo un ejemplo, y como es actual, me pareció adecuado traerlo a la mesa. Lo importante, para mí, es que una parte importante de la población piensa lo que el Grupo Clarín quiere que se piense.
Y para cerrar y para decirle a ese amigo defensor de la libertad de prensa (que tanto me debe estar criticando), estoy seguro que lo que menos hay es libertad.
Estamos en una dictadura. Dictadura de la información.